sábado, 21 de abril de 2012

no tienes poder sobre mí


Desde el interior de mi ser una fuerza, un imperativo emocional, me mantiene en pie, es más me empuja a recuperar mi vida, arrebatada con la brutalidad de quién amputa un alma. A este arrebato yo lo llamo prueba, y a el arrebatador, le sea quién sea, sea mi debilidad interna o el reflejo de ella en el entorno, le digo:

“La debilidad que te trajo hasta mi está muriendo, así que tu poder sobre mi desaparecerá, con el renacer de mi voluntad.”


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