sábado, 29 de septiembre de 2012

El Río



Un puñado de intenciones amarradas con cuerda a mis pies. Observo el río fluir desde lo alto de mi miedo, esperando el momento de saltar. Imagino mis emociones hundirse en la corriente de la vida y gozar de la falta de este aire contaminado que va erosionando con su caricia lánguida la fe en la existencia. Los movimientos se entristecen, pero el momento se acerca, siempre se acerca. Latido de culpa que detiene el reloj para castigar mi instante. La incertidumbre maniobra su maquinaria con impotente exactitud. Vida trucada por la que seguir apostando. El río… Miro hacia arriba y comprendo que ya he saltado. Volver a empezar.


viernes, 28 de septiembre de 2012

¿Así empieza o termina mi historia?



Sentarse a contemplar temblar el hastío de la vela que mantiene con vida la luz que alumbra las páginas del boceto de una existencia cargada de angustia nacida de un interrogante. Deslizo mis dedos por la silueta de un cuerpo imaginario que se insinúa entre suspiros, imaginando la eternidad del silencio que sigue al insoportable portazo de la puerta que se cierra para no volver a abrirse jamás. La lentitud de tu gesto en la fotografía que no encuentro, la imagen de mi mismo que patética y dolorosa se resiste a caer en mi propio olvido. Desmenuzando la magnitud, buscando la vertiente más adecuada, la más acaudalada y aún así menos ruidosa, por donde escapar de esta realidad que ya doy por fraudulenta. Basar una vida en la falta de esperanza, caminar con los zapatos cruzados de pie por un camino de rosas. ¿Así empieza o termina mi historia? 



martes, 25 de septiembre de 2012

Quién es quién?



Ventanales de madera golpeando la cristalera hasta romperla en pedazos que llueven sobre mi angustia, la ventisca retuerce mis entrañas mientras en un rincón la niña llora. En el sótano se ocultan los secretos que nunca confesaré, tiemblan los colores en un estallido de percepción. Mutación repentina que devuelve la vista a un mundo ciego, mientras enmudece la verborrea de la multitud. Basta con creer en uno mismo. Ahora que el universo demuestra su procedencia. Olor a transporte público a las 8 de la mañana, falsedad mientras jugamos a cartas para matar el tiempo. La brisa que desaparece antes de llegar, y los caminos que no llevan a ninguna parte, eran parte del juego, Quién es Quién? Lleva gafas, pelo negro, existe, soy yo?  La ligera mudanza del desamparo nos llevo todo un sueño. Idealizar la levedad en virtud de la carencia de sufrimiento, ummmm, todo un reto, idiota. Me voy al dentista mientras me hago demasiadas preguntas. 


jueves, 20 de septiembre de 2012

CUERVO


Desflorando la noche me adentro en la oscuridad de unos ojos ciegos que han de guiarme por el sendero del significado oculto tras las palabras con las que tropiezo, mientras palpo un secreto que corre más deprisa que mi pensamiento. Los recuerdos de un niño descarnado, negados, prohibidos por decreto. Fantasía o realidad, debajo de una red de pescador cargada de cascabeles, sueño de contención. Sólo pido una despedida a tiempo, un retraso en mi silencio, una botella donde colocar el mensaje. Un dios a quien presentarle mis reivindicaciones. La suerte me ha tentado, en mi peregrinaje camino de la muerte, y de momento me hago el loco. Precisión absoluta mientras sostengo el arco iris con mi imaginación apuntando más allá de mis deseos. El tiempo es oro y el oro codicia. Me voy a retirar a mis aposentos, tal vez me visite un cuervo, sólo eso un cuervo, de parte de un amigo que jamás conoceré.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

culpa



Con las raíces arraigadas en las entrañas de la culpa de una esencia que no me pertenece y de la que soy arrendatario y testigo impotente lucho por desenvolverme en un mar de corazones a los que envidio y temo. Las caricias de la brisa del tiempo han llenado de surcos mi piel y de incomprensión mi alma. Me desmenuzo a cada pensamiento mientras me abstraigo en cada circunstancia, el terror de la hipótesis, el fragmento subrayado de un libro, la única pieza de un rompecabezas que jamás ha existido. Un espejo hecho añicos que me recuerda cada día que la realidad empieza dónde acaba mi miedo a existir. Rebusco en mi cada vez más menguada colección de pretextos para seguir adelante..., llenándome de angustia. Aquí estoy de nuevo con mi único interlocutor, el folio en blanco esmaltado de tiempo, dejándose llevar por las alas de mi tristeza. Vengaré el recuerdo de mi inquisitiva alma arrojándola al olvido, a la nada, y envenenaré su último suspiro con comprensión. Espero algún día olvidarme. Mientras tanto vagaré entre las tinieblas de mi conciencia, como un inútil.

martes, 18 de septiembre de 2012

Sigo pensando en mí.



Tu silencio eclipsa la verborrea de la perdición de mi mundo, y siento descender rápidamente por mi medula espinal tu pestañeo. Presiento una despedida frente al espejo roto, mientras una espiral de odio agita los años malgastados formando un mosaico cargado de belleza y tristeza. Niños jugando a la botella mientra el funambulista ciego cruza la tangente de sus recuerdos. Un suicida reuniendo fuerza de voluntad en un reloj de arena. Flores muertas de un bodegón que siempre soñé pintar adornan tu féretro, maldita hipocresía. Y casi alcancé tus labios, lo recuerdo, fue un atardecer, el cielo rojizo, tú mirabas el horizonte desde el porche, yo me acerqué por detrás y te abracé. Pero  no tuve valor y ahora me he quedado repitiendo el mismo movimiento esperando las tablas con el instinto de supervivencia. Y sigo pensando en ti.

lunes, 17 de septiembre de 2012

poco tiempo


El desvanecerse de unos pasos que se alejan para siempre y mi mirada perdiendo el rumbo. Son pequeños detalles que hacen lo inevitable insoportable mientras las olas mojan mis pies descalzos la última noche, como la de ayer, como la de mañana, tal vez. Energía malograda en esta lucha por zafarme de esta culpa se me enreda en el alma logrando que tropiece una y otra vez con mis emociones. Tristeza absoluta que convierte mi corazón en un mecanismo de relojería que sin piedad marca el paso del tiempo. Latidos sincronizados con el destino que se revela instante a instante. Los inocentes pagaran por ello. Percepción imperfecta de una realidad construida de retales de memoria despojada de peso. En busca de levedad me lleno de lastre. Tranquilidad en el vértice del tiempo, mecido por la suave brisa de un gesto implacable que denominan existencia. Demostremos como de complicado puede resultar este juego, y perdamos. Me lo he hecho yo mismo. Y la culpa es tan dulce a veces que cuesta no desnudarla. Como diría Groucho: “A quién va a creer a mí o a sus propios ojos?”.

                                      RADIOHEAD - STREET SPIRIT (Fade Out)

domingo, 16 de septiembre de 2012

señor Dr.

I
La certeza de mi perennidad alumbra el sórdido pasillo de mis conclusiones. La traición fue sellando las ventanas de la inocencia en este corredor de la muerte. Tu cara me suena, no nos habremos cruzado en el laberinto? No importa, realmente no importa, tarde o temprano no encontraremos en la fiesta sorpresa de que nos depara el destino, esa puta que nos hizo pagar por adelantado. El soborno de todo una vida por un instante de comprensión. La densidad de un amigo que se fue, la magnitud de unas malas cartas. Danzar de espaldas a mi handycap.
II
Pase señor Doctor y tumbese en el diván y raje, sé que lo necesita, hableme de su infancia, hableme de todos aquellos pacientes que ve cada día y es incapaz de curar, a los que se limita a drogar y evitar que se cuelguen, cuénteme como hay noches que no puede cenar y de las pesadillas que le despiertan a media noche envuelto en impotencia y culpabilidad por prostituirse a las empresas farmacéuticas. Dígame lo que tenga que decir y váyase (y no olvide tomar su medicación).
III
Eterna noche de luna emancipada, en una ciudad sin estrellas. Indago con un dedo en la herida ya seca de mi alma en busca de la llave que alguien un día en ella escondió, aquella que abre el candado de la jaula de los pájaros que tengo en la cabeza. Mientras, les doy alpiste. Acostumbrado a los picotazos, me pregunto cuantas veces me dejaran doblar la apuesta. 

sábado, 15 de septiembre de 2012

Barricada



Hay madrigueras, esquinas oscuras, lugares ocultos, por donde hay personas que no deberían transitar. Hay palabras mayores e historias que hay que aprender a dejar morir. La ruleta gira perdiendo velocidad mientras mi mente se acelera. Y todo es real.  Pero a veces es mejor interpretar, a veces es mejor callar. Los profetas están en el sanatorio y los ilusos positivistas viviendo en una nube de irrealidad. Y la maldad campando por sus anchas, intentando no pisar las juntas de la acera. Algún día sabrás el porque ya no escribo. Y robando una canción a Barricada te diré:
 “ESTA NOCHE NO ES PARA ANDAR POR ESAS CALLES”.
Por lo demás estate tranquila, sigo cuerdo.