Patinando desnudo sobre
la hiel de un mundo que me destruyó ya hace mucho tiempo, olvidando
eliminar los residuos de la belleza de unos recuerdos que no logro
hacer míos. Sostengo el instante en una postura errática,
disminuyendo lentamente el volumen de un silencio que me elude.
Carreteras que vagamente recuerdan su camino hacia algún lugar del
que no se puede regresar. Enfáticas acusaciones de traición desde
el otro andén mientras cruza un tren interminable de miradas
muertas. La hermosa estampa de un señuelo roto, de un filtro que se
traspasa, de un examen en blanco. Edificios rotos por un cielo
anciano que derrama su noche como quién colorea con un lapicero
gastado intentando no salirse de la línea de puntos. Una conjetura
que encaja con tu secreto como la primera pieza de un puzzle a la que
le siguen millones de piezas.
(Frases al azar sacadas
de la chistera del hombre invisible.)