lunes, 30 de abril de 2012

4 pisos


55 km de Pineda a Barcelona, 50 metros del parking a casa, 80 escalones hasta la puerta de mi hogar, dulce hogar, 20 pasos hasta el balcón, me asomo, 4 pisos me separan del suicidio.

Lencería fina y cálculos en el reverso de un recordatorio de un funeral. Impresiones imprevistas, Canciones que me recuerdan a ti, seas quién seas. Presenté los papeles por triplicado pero al parecer faltaba un sello para poder ser admitido en el club de los perdedores, así que me senté en un rincón a llorar. Debí haber aceptado el porque sí? Jugar solo al escondite (aún me estoy buscando). Mi dolor bajo un microscopio, treinta y siete putos puntos de sutura que me mantienen en pie y un disfraz. Esperanza de pronóstico reservado y mala iluminación para un escenario de sombras. Hice añicos el almanaque de los errores. Cuando asumes la distancia que te separa de la muerte es cuando empiezas a vivir.

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