El tiempo se cernía
sobre mí con la misma brutalidad que me arrebataban los recuerdos,
como siempre, en mitad de un sueño que medio se insinuaba como una
realidad oscura y difícil de alcanzar. Supervivencia instintiva en
mitad del infierno del espejo. Alicia siempre corre unos metros por
delante de mí y los dos perseguimos a ese maldito conejo del reloj.
Pero nada cambiara mi mundo. Esta estática presencia que me hace
sombra suplica que la libere. Impíamente la maltrato, ¿y qué
consigo a cambio? Una eterna agonía que utilizo de excusa. Esta se
la dedico a la gente que me quiere mal. Piedras en el camino que he
de traspasar. El predicador se ha suicidado, hoy no hay misa ladies
and gentlemen, así que el bar más cercano está en la portería de
al lado. Necesito comprender más. Voy a poner otra canción.
Yann Tiersen - "Another Shore"
La gente no deja de
sorprenderme, sobretodo a medida que se agudizan las circunstancias
externas. La gente muta, cambia, se transforma. El mundo pierde color
y yo lucho por darle calidad. Ocultar pensamientos, juego de niños
inquietos por el sonido de las bombas al caer sobre su pueblo. El
olvido atenaza mi día a día con la amenaza de ser el definitivo. Y
aún así consumo las dudas como si fueran parte del pasado. ¿Otra
canción?
La tristeza a veces es
tan agradable para los masocas como yo. Nos hace sentir vivos. Me
encanta. Me voy a ver una peli. Si podéis descargárosla por
torrent. Synecdoche, New York.
Nanit
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