domingo, 14 de octubre de 2012

aburrimiento



La magia de las seis de la mañana, y un cerebro perturbado. Caminos por recorrer y dolor que padecer, conciencia que asumir, conceptos que asimilar. Mientras la historia se desploma en una espiral de dimensiones. Es momento para escribir. Para susurrarte que se acaba el mundo. El silencio eterno que deja tras de si el sonido del portazo que cierra la puerta que nunca más será abierta. Intentar hacerlo lo mejor posible. Un poco de música, automatizo el cambio de canciones, y vuelvo al timón, temblando. El frío congela mis alas, mientras busco un escondite. Crecí en un zulo. Y tuvieron que forzar mi nacimiento, y nací con síndrome de Estocolmo. Estoy en busca y captura por los hombres de gris. Pero no los temo después de haber sido su esclavo toda mi vida. Los conozco demasiado. Los hombres de Gris, los hombres que nos roban el tiempo como en Momo. Todo Flota, aquí todos flotamos, por qué no vienes con nosotros a flotar? (Yo   también tuve mi época de Stephen King, hay obras que valen la pena, mi preferida "Cementerio de animales". ) Trenzados infinitos fruto de algoritmos que se nos fueron de las manos. Así empezó y terminó todo.

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