sábado, 12 de mayo de 2012

Dueños de nuestra Vida

 
Vivir una esencia con fecha de caducidad. La insolvencia de una vida sin fondos, destino de los malditos videntes. Un poco de vino acompaña el camino de la confianza en el recelo. Juega el doble cada vez, si tienes huevos, acabaras ganando. La mentira se desmenuza con los dedos como el pescado, y ves con cuidado con las espinas. Cegado por una existencia manufacturada a medida estoy empezando a escarbar un túnel que me lleve lejos de mi mismo. Me deleito viendo la colección de piernas que me pusieron la trabanqueta, colgadas de mi tabla de aprendizaje. Esculpo mi epitafio con la paciencia del que se sabe vencido de antemano, si tú no sabes que eres uno más, es que eres un iluso. Lo que venga después, después vendrá. Ciénagas de pasatiempos haciéndome perder el poco tiempo del que dispongo. No me vendas una tablet me vale la vida.
La Muerte: mi ironía excede cualquier otra
Redon - (Odilon Redon)

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