Fijar la vista en el horizonte con el
que desnudar mi mirada y así dejarme arrastrar por la suave brisa de
la incertidumbre de una magnitud que intento convertir en un
acertijo. Puedo sentir las sombras del recelo tejer recodos donde
poner a salvo los secretos de toda una vida. Una enorme sonrisa
inacabada que desenfunda inquietud al borde de un precipicio que
siempre estuvo ahí. Un grupo de niños corren buscando cobijo tras
estallar una repentina lluvia de verano. Y todo parece perfecto
mientras doy cuerda a mi reloj. Soy tu duda, y golpeo fuerte. Estas
seguro qué existes? Cuanto vale tu seguridad? Apuesto mi duda contra
la tuya. Traición con ventaja, desamparo al rojo vivo. Las malas
noticias de esta eterna mañana de lunes, Todo fluye como el aire. No
voy a mentirte, todo el mundo está igual, inútil.
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