sábado, 7 de julio de 2012

Las Mejores Intenciones


Toda una vida buscando la etiqueta del precio y la talla de este jodido mundo. Y pese a no encontrarla puedo sentir el precinto magnético de seguridad asfixiando mis movimientos. Fugacidad asesina que oculta su mirada tras un espejismo. Funambulismo atroz que nos impide volar. Cebos que picar en este acuario hecho a medida. Es hora de juzgar tus pecados, hijo, no va más, (cerdo bastardo). Vas a pedir carta? El condenado se echo a reír. Alguna pregunta? La sala vacía comenzó a aplaudir con tal énfasis, que me entraron ganas de pegarme un pico o tal vez ya me lo había pegado. Los amantes del silencio salieron huyendo por la salida de incendios para caer desde la treceava planta sobre un niña que jugaba con su nintendo ds. Mira que se lo dije al arquitecto, hay que poner escaleras tras las puertas... En fin, suerte que esto es sólo un texto, un pretexto para descargar mis mejores intenciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario